sábado, 11 de diciembre de 2010

¿Pueden las leyes de esta sociedad darle más importancia al negocio farmacéutico que a la salud de sus ciudadanos? Está claro que sí

Con el siguiente dilema podremos entender a que me refiero y espero hacer reflexionar a todas las personas que lo lean, especialmente a los dirigentes políticos y laboratorios farmacéuticos:

En Europa hay una mujer que padece un tipo especial de cáncer y va a morir pronto. Hay un medicamento que los médicos piensan que la puede salvar. Es una forma de radio que un farmacéutico de la misma ciudad acaba de descubrir. La droga es cara, pero el farmacéutico está cobrando diez veces lo que le ha costado a él hacerla. Él pagó 200 € por radio y está cobrando 2000 € por una pequeña dosis del medicamento. El esposo de la mujer enferma, Heinz, acude a todo el mundo para pedir prestado dinero, pero sólo puede reunir unos 1000 € que es la mitad de lo que cuesta. Le dice al farmacéutico que su esposa se está muriendo y le pide que le venda el medicamento más barato o le deje pagar más tarde. El farmacéutico dice: “No; yo lo descubrí y voy a sacar dinero de él”. Heinz está desesperado y piensa atracar el establecimiento para robar la medicina.”

Posteriormente planteaba las siguientes preguntas:

1. ¿Debe Heinz robar la medicina? ¿Por qué?

2. ¿Debe el farmacéutico dar prioridad a salvar una vida con su descubrimiento o sólo debe sacar negocio de ello?

3. Suponiendo que el farmaceútico sea una persona sin moral y solo se mueva por hacer negocio (como ocurre en la sociedad actual) ¿Debe intervenir papá Estado y buscar una solución justa para que esta mujer conserve su vida?

4. Si el Estado tampoco hace nada por esta mujer ¿Qué pueden hacer los ciudadanos de esa sociedad?

5. ¿Está por delante hacer negocio, lucrarse con las desgracias ajenas, que salvar la vida de una persona?

A esta última pregunta respondo yo, visto como funciona actualmente nuestra sociedad, esta clarísimo que es más importante hacer negocio con la salud de las personas a encontrar una solución para que estas personas recuperen su salud. Me refiero al coste de los medicamentos para las enfermedades inflamatorias intestinales (EII). Se descubre un medicamente que nos puede hacer tener una mejor calidad de vida, y nos da un poco de independencia, al igual que los diabéticos, poseen su estuche con inyecciones de insulina, entre otras cosas. Nosotros los enfermos de una EII deberíamos tener acceso a un tratamiento que por su valor económico no se nos da facilidades para que se nos recete y aplique, este medicamento es HUMIRA. Se trata de un antiflamatorio biológico compuesto al 100% por células humanas, que el paciente debe inyectarse el solo de una manera sencilla, cada 15 días más o menos. Que en la mayoría de los pacientes que tienen la suerte de utilizarlo, les ha dado unos magníficos resultados. Pero también es muy costoso, ahora mi pregunta es:

¿Por qué no se antepone el bienestar de los paciente al negocio farmacéutico? (Porque vivimos en una sociedad hipócrita que su objetivo principal es hacer negocio, es decir, lucrarse y lucrarse utilizando a las pobres personas como si no valieramos nada)

J.Gargón

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