Bueno después de dos años complicados intentando adaptarme al Crohn y lo peor de todo a la ansiedad que provoca, he pasado bueno y malos momentos, pero como he cambiado mi mentalidad prefiero olvidar los momentos negativos que solo sirven para ponerse triste, y prefiero recordar todos los momentos positivos que me han ayudado a mejorar mi estado físico y anímico, primero comenzaremos por todo el apoyo de los verdaderos amigos y amigas, como bien dice una gran frase, "un amigo es aquel que llega cuando todos se han ido". Todo esos que han estado a mi lado y han sabido sacarme de ese hoyo en el que mi mente se había metido, pero gracias a esas personas he vuelto a recuperar mi sonrisa, y nunca mejor dicho, porque la he recuperado tanto literal como metafóricamente. También mi grupo de chavales aunque en menor medida que al comienzo, me ha servido de apoyo y motivación, pero mi principal objetivo que era volver a recuperar mi vida normalizada, con mis ritmos de sueño y poder realizar una vida completa, cumpliendo mis metas académicas y profesionales, es decir, poder sacarme el curso de educación infantil, que aunque por la nota final que he sacado parezca algo fácil, para mí no ha resultado tan fácil con los problemas que he sobrellevado con lo del Crohn, pero he contado con la ayuda de compañeros que han sabido animarme y motivarme, y como no con la gran ayuda de los profesores que aunque unos entiendan mejor el tema que otros, todos han conectado en cierta manera conmigo y han intentado comprenderme y me han manifestado su apoyo y comprensión. Gracias a este tipo de personas, que aunque parezca mentira, existen en el sector de la educación, esto lo digo porque quien no ha tenido el profesor tipo, que solo le importa conseguir sus objetivos académicos o salariales y pasan totalmente del estado de sus alumnos, en esta ocasión no ha sido mi caso (al contrario que en el I.E.S. Alonso de Avellaneda cuando comencé con la enfermedad que ni mi tutor se digno a llamar a mi casa para preguntar por mis faltas de asistencia), en el I.E.S. Complutense en cambio el equipo de profesores y profesionales (conserje que es un cachondo, mujeres de la limpieza que son encantadoras) si han sabido hacerme sentir bien dentro de mis circunstancias, porque como bien dice Ortega y Gasset "yo soy yo y mis circunstancias" y en este caso tengo que agradecer a todos y cada uno de los profesores, su comprensión y trato hacia mi persona. Y volviendo a mis momentos buenos, después de todo el temor que me generaban las prácticas, con un horario laboral de ocho horas y media, y entrando a las 8:00 de la mañana, con lo mal que me encontraba por las mañanas, pero gracias a los niños y sí solo a los niños de la escuela donde me mandaron hacer las prácticas, me olvide de dolores y temores que no sirven para nada, y me hicieron feliz en todos esos momentos en los que pude ser yo mismo con ellos, porque otra cosa no pero los niños te transmiten toda la alegría e ilusión que falta en la sociedad y en algunas personas, por eso me siento completo al haber conectado con todos los niños de la escuela tanto con los de menos de un año hasta con los de 3 años, cada uno de ellos tiene algo especial y te sacan una sonrisa, con sus risas, abrazos y besos, porque el trabajo con niños no tiene precio, me refiero que no importa lo que paguen económicamente, porque recibes mucho más de lo que das, porque los niños te dan ese afecto y esa energía positiva que difícilmente puedas encontrar en otra profesión, y aunque haya tenido complicaciones (no por culpa de los niños), que ellos son lo mejor de las prácticas, he superado las prácticas y he podido seguir adelante con mi sueño de sacarme el título de Técnico Superior en Educación Infantil. Al final también pude superar la exposición del proyecto de educación que teníamos que hacer para finalizar el curso, después de mucho ensayo y mucho apoyo por parte de mucha gente que al parecer me aprecia, he podido superarlo todo y conseguir la titulación como TSEI, si aunque parezca imposible consiguiendo una buena nota final, pero como dice un proverbio "Si lo quieres, no es un sueño". Y si puedo decir a todos aquellos que tengan la enfermedad de Crohn, que "Querer Es Poder". Si tu quieres conseguir estar bien y llevar una vida normal para ser feliz, es posible, solo tienes que quererlo de verdad y enfrentarte a tus miedos, sin olvidar tomarte todo con optimismo. Un buen consejo es al levantarse cada día, pensar que quiero "Dicha o Tristeza" y siempre elegir dicha con una gran sonrisa que llene tu cara, tu mente y tu alma. Funciona :D
