miércoles, 1 de septiembre de 2010

Capítulo 1: Ayer todo iba bien

Mi historia comienza cuando yo tenía ventipocos años, en esa época de mi vida en la que volvía a estudiar, empecé a sacarme el bachillerato y al mismo tiempo encontré un trabajo en una empresa de logística, no era gran cosa, trabajaba muy duro por un salario normalito. Encontré el trabajo por casualidad en verano en el mes de julio, al principio pensaba que solo sería un trabajo de verano de eso de un mes o dos, pero empecé a cogerle gusto a eso de trabajar, el trabajo era una mierda hablando claro pero la compañía era muy agradable, estaba rodeado de un grupo de mujeres encantadoras y muy distintas entre sí, cada una con su historia, pero todas ellas tenían algo especial: bondad, alegría, locura, conversación y sobre todo buen humor, eso nunca faltaba en el trabajo por mucho que se empeñase el jefe. Pero tampoco quiero desviarme del tema, la cosa es que el trabajo me daba para tener mi propio coche y mis gastos, es decir, una independencia económica que a cualquiera persona normal le hace sentirse bien.

Por la mañana trabajaba, y que buenos ratos he pasado junto a mis compañeras, después volvía a casa, me duchaba, comía y me echaba la siesta. Por la tarde iba a clase a instituto cerca de mi casa, allí además de sacarme el bachillerato, también pasaba muy buenos momentos, gracias a los profesores y como no a los compañeros. Fui aprobando asignaturas para obtener el título de bachillerato y sin buscarlo hice muy buenas amistades, algunas siguen en pie y otras me defraudaron pero eso ya lo comentaré más adelante.

En definitiva, gozaba de tener un trabajo más o menos estable, una formación que me haría tener un futuro mejor..., unos amigos que no serían los mejores del mundo pero te hacían reír y feliz con su simple compañía y también gozaba de algo mucho más importante, a lo que menos valor o importancia le daba, y eso era la salud. Sí! tenía salud, tanto física como mental.
Al acabar el bachillerato también conseguí echarme novia, una compañera de clase del bachillerato, que tenía algo..., no se que, peor a todos los chicos nos gustaba, al final el "afortunado" fui yo porque la conseguí. A está época de mi vida la llamaremos, mi época dorada. En mi época dorada lo tenía todo: salud, dinero y amor, o eso pensaba yo.

Seguí trabajando en el mismo trabajo todo el verano todo el verano, el último verano antes de.... ya sabéis, hasta septiembre trabaje ya que en el mes de octubre comenzaba un ciclo superior de informática, administración de sistemas informáticos, se llamaba. No es que me apasionará la informática pero era la rama profesional con más salidas, es decir, con demanda para trabajar y con un sueldo bastante interesante. Por todo ello intenté probar, yo pensaba sacármelo en un par de años y así por fin volver a trabajar y quien sabe si tener una casa y una familia.
Las clases no comenzaron muy bien, mis nuevos compañeros además de muy jovencitos eran muy diferentes a mí, eran buena gente pero eran muy frikis como ellos mismos reconocían. Ellos disfrutaban con cada cosa que aprendíamos y yo solo pensaba en terminar la mañana lo antes posible para volver a casa. En fin, me había equivocado de lleno en mi elección, empecé a agobiarme porque ya que había empezado aquello tenía que terminarlo. Empecé a juntarme con los compañeros que más controlaban del tema y a estudiar por las tardes como todo un empollón. Estaba muy agobiado y por parte de mi novia no obtenía ningún apoyo, pensé en dejarlo y ponerme a buscar trabajo, pero en esa época ya había comenzado la crisis en España, no sería nada fácil encontrar un trabajo. También intenté cambiar de ciclo formativo pero no tuve suerte, asique apechugue y conseguí aprobar el primer trimestre con buena nota, no me fue difícil por solo era teoría. Memorizar un texto sin tener mucha idea de lo que pone no me resulta difícil. Pero el segundo trimestre no era solo teoría, también tendría práctica y eso si que no me resultaba fácil, es lo veía imposible, por que no me gustaba y tampoco me enteraba en clase, en definitiva, la informática no era lo mío. Se lo comenté a mi novia pero ella no le daba importancia, pensaba que exageraba y que aprobaría. La verdad, sus pocas palabras y su actitud no me ayudaron mucho.

Bueno antes de finalizar el primer trimestre del tordo, empecé a encontrarme mal del estómago, no le dí importancia, ya que pensaba que sería una simple gastritis causada por todos los nervios y la tensión acumulada, parecía que estaba un poco mejor y por eso decidí ir a la cena de navidad con los compañero del ciclo de informática. Fuimos a un buffet oriental, la verdad cene muy bien, me puse fino de todo lo que había, comí y repetí hasta que me cansé yo podía comer más, al acabar la cena me compre unos puritos yo nos los fumamos como buenos señores. Yo no me imaginaba que esa iba a ser mi última cena de verdad... La noche fue muy divertida, fuimos a un loca l y nos pusimos a beber chupitos, un compañero me retó a ver si bebía más que él, pero no pude aceptar el reto porque me encontraba regular, al parecer no me había recuperado del todo de aquella "gastritis", volví a casa contento por lo bien que me lo pase, pero preocupado por la tripa. Por ello, empecé con la dieta blanda a ver si mejoraba la cosa.
Unos días más tarde tuve otra cena de navidad pero esta vez con mis amigos, los colegas de siempre, ese día recuero que estaba toda la ciudad llena de nieve y de hielo, porque había caído una gran nevada el día anterior. Decidimos ir a cenar a un restaurante chino, todo iba más o menos bien, mi tripa iba aguantando, acabamos y llego la hora de brindar con los chupitos de licor, por el camino a los locales de fiesta empecé a encontrarme mal, tenía un gran malestar de tripa, pero se me paso un poco. Entramos en un local y me pedí una cerveza, bebí un trago y me empezó a doler más, le di la cerveza a un amigo y les dije a todos que me iba a casa, me encontraba fatal, creía que iba a morirme.

Los días siguientes fue mejorando la cosa y pude empezar el segundo trimestre de informática, pero un viernes de los que tenía clase fui al hospital de urgencias porque me encontraba realmente mal, sobretodo después de las comidas tenía un dolor fuerte en la tripa, yo lo describo como una fuerte contracción de una embarazada, yo tampoco se como es eso, pero sentía un dolor muy fuerte, además de tener descomposición al ir al baño. El médico del hospital, un chico joven de unos treinta a cuarenta años de nacionalidad sudamericana al parecer por el "asento", este chico me dijo que era una gastroenteritis aguda, bueno me lo diagnosticó sin más preámbulos. Yo me fui a casa tan feliz pensando que esto se pasaría en unos días haciendo dieta blanda, pero no se pasaba ni siquiera comiendo solo arroz y yogures naturales. Era muy extraño, el dolor persistía y la descomposición también. Yo intentaba seguir yendo a clase, mis compañeros se preocuparon por mí y me preguntaban que me pasaba, porque faltaba tanto y en cambia mi tutor no me decía nada, ni unas palabras de apoyo o algo así. A mí novia tampoco se le daba muy bien lo de dar apoyo, o estar ahí en los momentos malos.

Bueno al final conseguí ir a un examen a duras penas, lo acabé y supongo que lo aprobé pero no lo se por que no volví más a clase, al acabar el examen me subí a urgencias porque no podía aguantar más el dolor y esperaba que me dieran una solución. Al llegar a urgencias pensaba que iba esperar un buen rato a que me atendieran como de costumbre, pero no, me llamaron pronto y entre a ver médico me atendía.... Me atendió un médico español, un hombre de unos cuarenta años y por sus palabras, una persona franca y profesional, me dijo que no sabía que me pasaba pero que lo mejor sería que me quedará ingresado para que me hicieran pruebas hasta poder encontrar lo que me pasaba realmente, era un viernes y hasta el lunes no podrían empezar a verme la doctora de digestivo, pero no me quedaba otra y tuve que quedarme ingresado esperando que encontrasen la solución a mi problema. Pensaba que solo serían unos días pero...

4 comentarios:

  1. me gusto muxo tu historia ahora a y ke superarse cada dia espero ke tengas muxa suerte ((miriam)))

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  2. Voy a seguir leyendo, que como el otro día cotilleé pero no escribí, hoy ya dejo un comentario, vale? Te comento todo al final mejor, para no repetirme!

    Marián

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  3. con nada de lo que he leido y nadie con quien he hablado,me he sentido tan identificada como leyendo todo esto...increible!!

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  4. Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, me llamo Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro seguí buscando un cura incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. No podía creerlo al principio, pero también mi conmoción después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy tan feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un mejor ambiente, por favor comuníquese con el Dr. ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com también puede llamar o WhatsApp +2348052394128

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